La lotería eres tú

¿ Cómo sé que esto es verdad?. Mirando en mi interior.

Lao Tse. Tao Te Ching

Entra el invierno, la navidad se aproxima. Estrenamos segundos, minutos, días…un nuevo año. Muchas veces una etapa llena de expectativas y deseos de mejora. Y una muy buena noticia: tal vez no hay nada que mejorar. Nos enseñaron desde pequeños a mirar hacia fuera y esperar-casi siempre- algo distinto a lo que veíamos: un mundo mejor, un cambio de actitud en las personas que no hacen lo que a nosotros nos gusta, una mejora de tus condiciones física, económica, emocional…. ¿Y cuántas cosas más? Difícilmente encontraremos la felicidad con este ojo crítico. Y será difícil soltar esta forma de mirar: llevamos haciéndolo toda una vida. ¿Y si lo mejor ya estuviera aquí? ¿Y si ya tuvieras todo lo que necesitas para ser feliz ahora?

Yo me apunto a cambiar el sentido de la mirada. Sentido en tres dimensiones: 

• La primera, la “punta de la flecha” que indica nuestro camino. Tal vez este año encontraste tu dirección (la senda). Ahora toca afinar la brújula para detectar si el sentido elegido es el correcto. Tienes todas las herramientas para descubrirlo.
• Sentido emocional. Difícilmente el camino hacia la verdad está exento de emociones. Es más: si el camino no late en tu corazón puede llevarte a muchos logros que seguramente te alejan de tu “camino de vida”. Y todo está bien, ya que todo son aprendizajes. Pero si buscas un atajo hacia tu misión, trata de hacer aquello que te hace sentir bien contigo. Escucha a tu corazón antes del siguiente paso.
• El sentido de la razón (“esto tiene sentido”). Que lo que hagas o pienses esté alineado con tu verdad. Que aporte y haga crecer a otros. Que sea nutritivo para ti y para tu entorno.

Si sientes que el sentido de tu senda tiene sentido será más fácil seguir caminando.

Feliz Navidad con pasión y con sentido