Creencias peregrinas 4: Infinitos caminos

Caminante, no hay camino, se hace el camino al andar

Antonio Machado

Hay tantos caminos para vivir esta experiencia que parece muy difícil elegir: el francés, el primitivo, el inglés, el portugués de la costa o del interior, la ruta de la plata… ¿Cómo decidirte?

Aunque llevo más de veinte expediciones al camino, todavía hay varios que no conozco. Me preguntaba al escribir estas líneas si hay alguna razón para ello. Creo que sí: aunque me encanta la aventura, me siento insegura si no hay una mínima infraestructura asegurada en mi trayectoria. El camino francés, que es el más transitado, tiene multitud de albergues y lugares en los que repostar, muchos peregrinos dispuestos a ayudar en caso de que haya cualquier percance. Tal vez por eso elegí este camino varias veces pero no conozco la ruta de la plata o el camino primitivo. Exploraré mis ganas de aventura el próximo verano por estos lares;-).

Elige tu camino

No hay un camino universalmente mejor para llegar a Santiago…ni tampoco para alcanzar tu equilibrio financiero.

Para peregrinar eligiendo el camino que más te guste, es probable que tengas en cuenta tu condición física, el tiempo climatológico, tus preferencias ( ¿ mar o montaña?) los días que quieres dedicarle a esta experiencia.

Sería muy extraño que alguien sin conocerte te recomendara “ el mejor para ti”. 

Lo mismo ocurre en tu camino hacia el equilibrio financiero. No hay un equilibrio universal ni un consejo que valga para todo el mundo. ¿ Qué forma de vida te gusta? ¿ Cuánto tiempo estás dispuesto a dedicarle a tu relación con el dinero? ¿ Te sientes cómodo con el riesgo o prefieres más tranquilidad?  ¿cuáles de tus talentos te gustaría desarrollar para explorar otras formas de generar ingresos? Son sólo algunas de las preguntas que te sugiero para conocerte antes de diseñar un camino a tu medida. 

Es importante que te sientas cómodo con lo elegido, que le dediques tiempo con cariño a definir tus preferencias, y que – al menos una vez al año- te preguntes si estos parámetros siguen siendo adecuados con tu camino de vida. 

¿Te vienes?

Ultreia et suseia